Bruno es un niño de ocho años que vive muy feliz, rodeado por sus padres, Sylvie y Étienne. Bruno está especialmente orgullos de su padre y de su profesión. Este trabaja para la muerte. Va a buscar a las personas que pronto serán condenadas. El día en que Étienne se queda sin trabajo, Bruno va a hacer lo posible para que su padre siga teniendo la misma imagen idealizada.