Geremia de’Geremei, setenta años, usurero, monstruosamente feo, sucio, rico y avaro, cínico e irónico. Tiene una relación morboso con el dinero, obsesivo. Todo le pone enfermo, su madre, su padre, el dinero, las mujeres, en general, la vida...
Por eso tiene la impresión de estar solo. Y sin embargo, no lo está.
Todo el mundo es como él.
Todos somos como él.