En un cuarto, un hombre mira su cuerpo. En él observa su propia vida, quizás su locura. Este hombre es Angelo, un boxeador olvidado. Va a ver pasar todos sus recuerdos, sus deseos, sus fantasmas, su libertad, que le llevarán hasta el último combate. Momento fatídico de perturbación, pues Angelo se deja llevar por la emoción.