Justo después de haber finalizado su primer día de prácticas como embalsamador, Vincent, de veinte años, deja su trabajo. Saliendo del infierno del crematorio con el sueldo de un día, Vincent se cruza con un ángel representado por Iris, joven prostituta. Después de haber tocado la muerte, Vincent va a tocar la vida. Más que una aventura sexual y emocional, se trata de un flechazo inmediato y recíproco. Para seguir esta historia de amor donde hay que pagar, Vincent volverá a su trabajo en prácticas. Sin amor, la vida no vale la pena. ¡De hecho, la muerte tampoco!