Eleonora es una guapísima veinteañera a quien un accidente dejó huérfana y con un brazo menos. Vive en un orfelinato de Borgoña.
El juez London, magistrado de provincias de edad respetable, se propone hacer feliz a la joven a la que enseguida toma bajo su protección, proponiéndole incluso adoptarla y alojarla en su palacio.
Por su parte, Eleonora está enamorada de Robinson, el prestidigitador del local “el fetichista”, un antro regentado por un tal Renaud Duraquet, arrivista sin escrúpulos implicado en toda suerte de tráficos.
Una serie de odiosos crímenes de jovencitas hacen que el juez enseguida sospeche de Robinson ya que éste, años atrás fue condenado a varios meses de cárcel.
El juez, aficionado a coleccionar pruebas de cargo, también tiene su lado oscuro. Gracias a un espejo sin azogar que instala entre su habitación y la de Eleonora, el juez observa a la joven mientras hace su aseo en la zona donde le falta el brazo.
¿Habrá caido Eléonore en casa de un maníaco peligroso?