Élise vive sola en un piso en la costa bretona. Un día, en una cala aislada donde acostumbra a ir a nadar, Élise descubre el cuerpo de una mujer muerta ahogada. Este terrible suceso la hunde en un estado de melancolía. ¿Quién era esta mujer? ¿Cuáles son los verdaderos motivos de su muerte? Sin poder encontrar respuesta a sus preguntas, Élise recibe la visita de su hijo Damien, estudiante en formación profesional a París, quien va a pasar algunos días a casa de su madre.