En algún lugar, en medio de la noche, un tocador de tuba bajo la lluvia. Las gotas se mezclan con las notas de música. Tras el músico, una mujer lo observa. En un espacio único de transición permanente, un almacén donde el sonido y sus vectores se quedan suspendidos, a pesar de los intentos de comunicación, se perfila el recorrido de los recuerdos, llenos de incoherencias.