Otoño del 2010, ¿de qué sirve salir de su casa para irse a la calle? ¿De qué sirve gritar? El señor del castillo sigue sordo. ¿De qué sirve indignarse? ¿Para qué los herrerillos con la cabeza negra? ¿Para qué el caramelo con mantequilla salada? En la ciudad roja, los militantes se únen para luchar contra la morosidad que invade la ciudad socialmente damnificada, crean un foro de solidaridad y proponen a los habitantes discusiones sobre el lugar del trabajo en nuestra sociedad.