Pauline trabaja como enfermera a domicilio, entre Lens y Lille, y también se ocupa ella sola de sus dos hijos y de su padre, un antiguo metalurgista.
Pauline trabaja de manera generosa y entregada con sus pacientes, que le tienen mucho cariño y confianza.
Aprovechando la imagen positiva de Pauline, los dirigentes de un partido extremista le van a proponer que se presente como candidata a las próximas elecciones municipales.