Cinco mujeres de clase social y generaciones diferentes trazan el retrato de una sociedad perdida, tomando el pulso a una población hundida en los problemas, y establecen una especie de barómetro de la situación en Venezuela.
Las mujeres aparecen en su vida cotidiana y cuentan las dificultades de la situación insostenible que viven: la falta de alimentos, de asistencia médica y social, del aumento de la violencia y la criminalidad de un país que vivió en el pasado una bonanza económica y que hoy en día no conocen más.