Este ambicioso proyecto de abultado presupuesto -unos ocho millones de francos- y que cuenta con la actuación de dos de las más importantes estrellas del cine francés del momento -Belmondo y Deneuve- es otra incursión de Truffaut en el universo del suspense que tanto le interesa desde que descubre a Hitchcock y particularmente influenciada por su gran obra maestra "Vertigo", con esa simbiosis fecunda entre amor obsesivo y suspense.
Y film nuevamente con dedicatoria, esta vez a su querido amigo Jean Renoir, sin duda gran inspirador de Truffaut desde siempre, admiración que con el paso del tiempo se volvió mutua.
Aquí trató de mostrar la degradación personal fruto de un amor obstinado, la dependencia afectiva dibujada en una trama intensa muy comparable al trabajo de Godard "Pierrot le fou" igualmente protagonizada por Belmondo en un papel muy similar de hombre acomodado cuya pasión por la belleza enigmática de una mujer le conduce a la autodestrucción. Pero Deneuve no proyecta esa clase de electricidad sexual que se le podía suponer simplemente mezclando el narcisismo fresco de "Les Parapluies de Cherbourg" con la psicopatología homicida de "Repulsion" para obtener una temible femme fatale o algo similar a la Judy/Madeleine que construyó Kim Novak. Tal vez esa interpretación explique el fracaso de taquilla que resultó en Francia y el injusto olvido en el que ha caído este film de factura cuidada e impecable.
Source : truffaut.eternius.com