William sale de la cárcel, tras varios años de condena. Como no ha visto crecer a su hijo, hace todo lo posible para ganarse su cariño. Su ex mujer no le ha perdonado, y no quiere que tenga contacto con su hijo. Tristan, por su lado, vive su vida y no quiere ver a padre. Pero los gángsters vuelven a la vida de William y amenazan con molestar a Tristan...