En París, Yoon, un chico de Corea del Sur, se entera de que las dos Coreas se han unificado. Pero por desgracia, ese mismo día, Marina, su novia, lo ha dejado. En el mismo momento, en otro lugar de la ciudad, Muriel y su marido se pelean a cerca del hijo de ambos, que se prepara para ir a la guerra.
Una reunificación para las separaciones, unas fronteras a modo de cicatrices que el tiempo acabará sin duda curando.