Unos jóvenes armenios son convocados para hacer el servicio militar obligatorio y echan a suerte el lugar donde serán afectados. En una base militar del Alto-Karabagh, en la frontera con Azerbaiyán, los jóvenes se entrenan, fuman, duermen, comen y casi esperan a que vuelva la guerra. Un día, uno de ellos se aleja y se deja llevar por sus sueños.