El número de espectadores no ha dejado de retroceder desde 2005 en España (menos 47 millones de espectadores en 6 años)
El mercado:
Si bien la baja es menos impresionante en 2011, el mercado pierde 3,25% de espectadores (98,3 millones) y 4% de recaudación (635,8 millones). Pese a un repunte de la frecuencia de asistencia el último trimestre, España no logra contener el desinterés del público por el cine en salas. En efecto, al desastre del pirateo (unos 350 millones de descargas ilegales al año) y a la ausencia de financiación por parte de los canales televisivos se suma el abandono de las salas de cine. También ha disminuido considerablemente el número de pantalla, pasando de 4 080 à 4 044. Más de 40% de dichas salas están ya digitalizadas y son ya 887 las pantallas en 3D. 59% de los cines tienen más de una sala. No quedan casi salas de arte y ensayo en el país y exhibidores como los cines Renoir han tenido que cerrar varias salas. Sólo dos salas españolas son miembros de la CICAE (Confederación internacional de cines de arte y ensayo). El Top 10 lo forman casi enteramente las cintas americanas si bien es una películas española la que ocupa el primer puesto: Torrente 4 con 2,63 millones de espectadores gracias a un estreno en 3D.
En un contexto tan preocupante, la cuota de mercado del cine español se resarce algo en 2011 puesto que alcanza el 15,8%, cifra superior en 3,5% a la del año anterior. No obstante la buena cuota se debe casi enteramente a una película que ha reunido 20% del número de espectadores del cine español. En el extranjero, las películas españolas han registrado igualmente un buen año con un nivel de taquilla en el extranjero dos veces superior al nacional y la cifra de 30 millones de espectadores.
La cuota de mercado del cine americano pasa por debajo de la cota del 70% y Francia logra 4,4% del total de espectadores. En cuanto al VoD, Netflix tenía que llegar a España a principios de 2012, pero el operador decidió al final implantarse en el Reino Unido y en Escandinavia. Imagenio y Orange son los dos líderes del mercado, en IPTV, mientras que otras plataformas como Filmin, logran dar cierta visibilidad al cine independiente de todas las nacionalidades, formando comunidades para cada nicho de mercado. En cuanto a los distribuidores, se sigue observando el dominio de los majors que ocupan los seis primeros puestos.
Las películas francesas :
Con el estreno de 59 cintas francesas, 4,3 millones de espectadores y una cuota de mercado de 4,4%, el cine francés se defiende bien de la crisis.
Por otra parte, las que salen más aventajadas son las producciones mayoritariamente francesas, con casi 57% de los resultados. En total, contando las continuaciones de 2010, 65 cintas francesas figuraban en cartelera en 2011. Entre las producciones mayoritariamente francesas, 5 superaron los 100 000 espectadores. Por orden, Pequeñas mentiras sin importancia y Des hommes et des dieuxcon 278 000 y 248 000 espectadores, respectivamente. Les siguen Arthur 3 (137 000 espectadores), The Artist (135 000 espectadores en quince días de exhibición) y, por último, La llave de Sarah(100 000 espectadores. En cuanto a las producciones en idioma extranjero, Sans Identité, Carnage yTrois Mousquetaires encabezan la lista.
Algunas cintas como L'affaire Farewell (85000 espectadores) o Una mujer en África (56 000 espectadores) han dado gratas sorpresas mientras que otras no han llegado donde se esperaba : Rien à déclarer, La Nouvelle Guerre des boutonso Una dulce mentira.
El mercado español cuenta con unas veinte distribuidoras fieles a nuestro cine, siendo Golem Distribución la más activa con 10 estrenos. Le siguen Alta Films y Karma Films con 8. Por último, tras lograr izarse al Top 5 de la distribución en 2010, A Contracorriente Films que ha estrenado Pequeñas mentiras sin importancia y L'affaire Farewell sigue creciendo hasta alcanzar 5 estrenos.
Pero pese a los buenos resultados de este año, el mercado sigue flojo. La dificultad o casi imposibilidad a la hora de vender cine a los canales televisivos, el pirateo que ha arruinado el mercado de DVD y tanto ha dañado a la VoD, los exhibidores que tan poca cabida dan a las películas en sus salas, hacen que las distribuidoras independientes padezcan duramente la baja del mercado y la competencia.
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