Después del exitazo de Amelie (1,7 millones de espectadores), Astérix (1,5 millones para «César» y 0,6 para «Cléopâtre»), Les Rivières pourpres (1,3 millones) y Le Pacte des loups, 8 femmes, Le Placard o Le Goût des autres, la cinematografía francesa se ha habituado a tener, a partir de 1999, cuotas de mercado considerables en Italia, de hasta un 6 % en 2002.
Partiendo de los excelentes datos de los años más punteros, el CNC – Centro Nacional de Cinematografía - en su valoración de la exportación de cintas francesas del 2003, situaba a Italia en cabeza de la recaudación de películas francesas recientes y en segunda posición, después de Alemania pero por delante de Japón y Estados Unidos, en cuanto a recaudación total. En efecto, en 2003, a Italia le correspondió un 12,5% de la recaudación de películas francesas en el mundo y 24% de la de Europa occidental. El informe señalaba además que el mercado italiano « da prueba de un fuerte dinamismo y que los precios siguen siendo elevados. En Italia existe una reñida competencia entre distribuidoras que beneficia a las películas».
En 2003, las cintas francesas obtuvieron un 4% de cuota de mercado y 3,5 millones de espectadores gracias a cintas como Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran, L’ Auberge espagnole ó L’ Homme du train. Los resultados del año 2003 se sitúan por tanto en la media de los últimos diez años, la mejor desde 1994/1998 aunque inferior a la de los años 1999/2000/2002. Este año, 46 producciones francesas se han exhibido en pantallas italianas, una por semana aproximadamente.
Desde principios del 2004 se han estrenado 30 películas francesas y, a juzgar por los primeros resultados, parece regsitrarse una baja generalizada. Pese a todo, se espera alcanzar unos 2,5 millones de espectadores en total. Les Rivières pourpres 2 - Les anges de l'Apocalypse ya ha logrado 650 000 espectadores pero habrá que esperar a que salgan los resultados de Les Choristes, Comme une image, Agents secrets, Immortel (Ad Vitam) y Confidences trop intimes antes de pronunciarse de manera definitiva.
Para Valerio de Paolis (Bim Distribuzione), distribuidor de las últimas cintas de François Ozon, Cédric Klapisch y de Amélie, no hay nada que temer : « Sigo apostando en firme por el cine francés. Claro que puede haber altos y bajos pero ya tengo en perspectiva la nueva película de Klapisch, les Poupées russes y estoy participando con Francia en la producción de las próximas obras de Michael Haneke y de Bertrand Blier ». En cuanto a Andrea Occhipinti (Lucky Red), recién estrenada el 23 de octubre y Comme une image de Agnès Jaoui, opina que para el espectador italiano el cine francés es el que más aprecia después del americano. «Comme une image, ha entusiasmado a la prensa y no pasa un día en que no reciba algún comentario elogioso. Y el público también le hace buena campaña puesto que de la primera semana en que la película se exhibía en 29 salas, se pasó a 37 la segunda y a 46 la tercera. Y para Navidades reservo la cinta de Patrice Leconte, Confidences trop intimes».