TF1 Studio, es una rama del departamento de producción de la cadena de televisión TF1 y se encarga de la venta internacional de películas (cine y tele) desde hace más de veinte años. Juegan a dos bandas, con un catálogo de cine reciente y otro importante catálogo de cine clásico. En el festival presentan tres películas, que son Marguerite Duras. París, 1944, Ganar al viento y Reinventing Marvin, aunque también esperan poder comercializar otras, como Little Spirou o Lola y sus hermanos.
Unifrance: ¿Qué representa el mercado japonés actual para una empresa como TF1 Studio?
Alice Damiani: Japón siempre ha sido un mercado prioritario para nosotros, y lo sigue siendo. Todos recordamos con cierta nostalgia la época, hace unos veinte años, en que el cine se vendía a mejor precio. Hoy en día, los precios van en función de cada película. Pero la gran ventaja de este mercado es que aquí los distribuidores manejan todos los tamaños, desde películas de autor hasta comedias para el gran público o incluso cine extranjero. Por nada del mundo nos perderíamos el Mercado de Cine Francés de Japón, ya que los distribuidores japoneses que vienen a vernos buscando cine francés o cine hablado en francés son numerosos. La demanda del público cinéfilo japonés sigue siendo importante. Además, cuando una película funciona bien un año, ello nos ayuda en las ventas de los años siguientes. Por ejemplo, el hecho de que Las Inocentes, dirigida por Anne Fontaine, haya obtenido más de 40 000 espectadores el año pasado, es un argumento de peso para venir a presentar al festival Reinventing Marvin, la siguiente película de la misma directora, que todavía está sin distribuidor local. Aunque trate de un tema difícil para Japón, esperamos que el público y la prensa reaccionen bien y podamos venderla. Hay ya varios distribuidores interesados y a quienes les gusta la película. A pesar de que para ellos es importante tratar sobre la homosexualidad, con una película como ésta tendrán problemas para la distribución, sobre todo con los cines. Para estos distribuidores, presentes en la proyección para ver la reacción del público y escuchar la sesión de preguntas y respuestas, venir a este festival es primordial.
¿De qué películas está TF1 Studio particularmente orgulloso de haber distribuido en Japón estos últimos años?
Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? sería un buen ejemplo. Supuso todo un reto ya que, aunque el tema es bastante universal, el éxito dependerá de la cultura del país. Justamente, la película la compró Cetera International, gracias a la reacción del público, muy positiva durante la proyección del festival. Al distribuidor le gustó, aunque tenía dudas. Al final, la película obtuvo 30 000 espectadores, lo que supone muy buenos resultado para una película francesa de este tipo. Estuvo bastante tiempo en cartelera e hizo una gira por todo el país. Es muy delicado vender cine francés de comedia en Japón. No tenemos las mismas referencias, ni el mismo humor. Pero a raíz del éxito de Dios mío, y de la reciente venta de una película como Sobre ruedas, los distribuidores japoneses parece que se están planteando distribuir otro cine distinto al cine de autor, como el cine de época o cine histórico, para llegar a la comedia. Tenemos en catálogo una película en la misma línea que Dios mío, titulada Made in China, que encajaría perfectamente en este nuevo planteamiento.
En cuanto a la película por la que nos sentimos orgullosos, estamos muy contentos con la venta de Rémi, una historia que los japoneses conocieron hace tiempo con un dibujo animado basado en la novela original, pero que llevaba 30 años sin enseñarse. O sea, que solo la conoce una generación que ahora tiene cierta edad, lo cual nos hacía temer que nadia la viera. Pero al final, la va a distribuir Tohokushinsha Film Corporation, a quienes le encantó, sin ser una película que corresponda a su línea editorial. La van a estrenar en versión doblada, lo cual es muy poco común, con un plan de explotación importante y como una película popular para familias.
¿Cómo ve usted el futuro del cine francés en los cines de Japón? ¿Piensa que la VOD podríá quitar terreno a los cines y substituirlos en un país pionero en tecnología?
Cada vez se están creando mayor número de plataformas, pero en Japón no se pueden disociar los distintos derechos de exhibición de una misma película, como ocurre en ciertos países. En el sistema japonés, se trabaja con un distributor que gestiona todos los derechos de exhibición, entre los cuales el cine es fundamental. En Japón no se puede poner en el mercado de la VOD una película sin ninguna otra promoción ni apoyo de ningún tipo, un poco como en Francia. A veces, conseguimos vender una película directamente a la televisión japonesa sin pasar por el cine, cuando se tiene un casting importante, pero suelen ser casos excepcionales. En cuanto al cine, aún no hemos trabajado en directo con las plataformas VOD. Utilizamos un esquema clásico. La sala sigue siendo una salida muy importante que aporta muchos más ingresos que los otros derechos. Excepto cuando se trata de cine de patrimonio; en este caso, el DVD sigue siendo el formato privilegiado y un mercado importante, con unas bellas ediciones de DVD que atraen a un público concreto.
Dicho esto, Cetera estrenó en marzo pasado el largometraje Las Relaciones peligrosas dirigido por Roger Vadim, restaurado en 4K y obtuvo muy buenos resultados, 7000 espectadores. Así pues, el cine de patrimonio también tiene su sitio en los cines en Japón. Algunos distribuidores nos piden películas de Robert Bresson, pero no tienen la 4K necesaria para el prestigio tecnológico de las reediciones.