Con veinte años que tiene, Laurence siempre esá dispuesta a enamorarse. Pero desgraciadamente le pone tanto afán que hace huir a sus pretendientes con lo cual !o le engañan o le dejan !
. Al morir su madre, Laurence se emperra en volver a ver a su abuela Renée con la que no ha estado desde niña. Manifiestamente, Renée no muestra ningún entusiasmo al ver a su nieta…
Su candidez le irrita profundamente. Le quiere probar que no existe el gran amor, que los hombre siempre decepcionan y para ello le propone enseñarle su propio arte de vivir.
Un arte que consiste en unas cuantas reglas elementales : seducir a un rico, casarse con él lo antes posible, dehacerse de él cuanto antes, de manera discret pero definitiva, cobrar su póliza de seguro de vida, acto seguido, disfrutar de ella con gran egoismo y…. volver a empezar la operación.
Laurence acepta que le forme su extraña abuela. Pero se trata de un juego arriesgado… tanto para el duo infernal como para los hombres que se crucen en su camino…