Alex sólo tenía que parar unos minutos en Koupala, lo justo para repostar. Pero se le avería el coche y tendrá que quedarse mucho más de lo previsto…
En ese pueblecito perdido en medio del desierto africano donde no pasa nadie a socorrerle, Alex acabará perdiendo sus referentes, su identidad de Blanco de Africa. Sin ni siquiera darse cuenta, se ha convertido en una prueba vital para toda la aldea…