Tras haber salido obligado de Dakar al final de los años sesenta, el director Samba Félix Ndiaye vuelve a Senegal, tras casi cuarenta años de exilio en París. Después de la ilusión del espectáculo que ve al llegar, al sobrevolar la península y la bahía de Ngor, el volver a ver su ciudad natal le lleva a una realidad que no esperaba, y que se parece finalmente a las imágenes desastrosas de África que veía en la distancía y que él mismo denunciaba.