Sylvia, jefe de empresa, de cuarenta años, divorciada y madre de Sandra, estudiante, de diecisiete años, vive en pareja con Robin, arquitecto. Sylvia lleva una vida tranquila y agradable, hasta el día en que llega a su casa una banda de policías que vienen a arrestar a Robin, por agresión sexual a su hija. Sylvia no se esperaba en absoluto esta mala pasada. A pesar de su escepticismo, Sylvia decide ir a ver a una vidente. La predicción de ésta va a cambiar su vida.