Hoy André va a escapar a su tranquila vida de jubilado: por orden del alcalde, André tiene que acompañar a un grupo de hombres-anuncio por el monte, en bicicleta, para hacer la propaganda sobre la inauguración del cine del pueblo. A pesar de su determinación, al cartero jubilado le cuesta domar a los jóvenes e impetuosos compañeros de viaje.