Éric Lareine es un carismático roquero francés, difícil de clasificar, todo un tesoro escondido. Tras catorce años de camino en solitario y de silencio discográfico, aquí lo tenemos de nuevo, apoyado por un nuevo grupo, nuevecito, con un repertorio poliforme y una juventud por quemar. Pero Éric no tiene más veinte años y el camino más corto le resulta a veces interminable. Aquí viene con alegría, vibrando con alto voltaje. Este es el retrato de uno de nuestros mejores y más sorprendentes cantantes.