Este cortometraje muestra una street art de madera, construida por artistas italianos y franceses en Bienno, con el objetivo de simbolizar la paz y la harmonía a través de esta obra de arte construida en común, y animada por las obras en "Musical Moving Paintings" realizadas por Chantal Cavenel y Agustin Colombani, hechas para crear cosas bellas que sientan bien.