François De Jonge forma parte del movimiento de artistas alternativos belgas. En sus obsesivos y minuciosos dibujos, este artista desarrolla un mundo anxiógeno en el que a menudo se ve a Franco evolucionar; Franco, su alter ego atrapado por su condición. Una llanura con pinta de apocalipsis, una cabaña de superviviencia, unos hierros abandonados, incluso el cielo parece haberse ido de este retrato de ciencia-ficción. "Francophobia" hace una cartografía de un mundo interior mental en el que las fronteras entre lo real y lo imaginario, entre la obra y la vida, son borrososas, hasta tal punto que se confunden.