A finales del siglo XVIII, en una colonia española de Sudamérica, el juez Don Diego de Zama espera una carta del vice-rey de Río de la Plata, con la confirmación de su traslado a Buenos Aires. Don Diego sufre de la lejanía y de la falta de reconocimiento. A falta de paciencia y para matar el tiempo, decide perseguir a un misterioso bandido.