Un verano, Chantal queda contratada para ocuparse de Paul, dieciséis años, al que una enfermedad incurable ha convertido en un adolescente atormentado y violento. Con la ayuda de Nelly, la cocinera de casa, Chantal trata de hacerse amiga del joven enfermo. Para evadirse de esa realidad opresiva, Chantal sueña. Sueña con sus cantantes preferidas, ídolos populares que van a procurarle paz, el tiempo de algunas canciones.