Un joven visita todos los días una iglesia para cruzarse con una chica de la que está enamorado. El joven la observa de lejos, contentándose de esta imagen casi iconográfica. Pero un día, una persona (el espantapájaros) interrumpe este rito diario, provocando la huida de la joven, quien no vendrá más. El joven solo encuentra al espantapájaros, ocupado con su boda. Entonces decide arreglar las cuentas con éste.