Desde las menstruaciones de las hijas, hasta el nacimiento del perro, todo está bajo control en la vida de Emmanuelle y Olivier Teziev. Pero esta mañana, Léa, la hija pequeña, no ha bajado a desayunar. Encima de su cama, los Teziev y Émilie, la hija mayor, descubren con horror un capullo monstruoso. Poco a poco se va a instalar el caos.