Libremente inspirado por el pueblo de propaganda de Corea del Norte Kijong-dong, Hayoun Kwon nos enseña un "lugar decorado" y nos lleva hacia la ficción, cumpliendo un viaje transmitido por poderes. Este cortometraje nos enseña este pueblo fantasma en su estado verdadero: un mecanismo de ficción. La realidad de una frontera frente a su puesta en escena. Un pueblo al que solo se puede llegar por la imaginación.