En Zombillénium, el parque de atracciones de terror, los monstruos están deprimidos. Por un lado, los zombies, vampiros, hombres lobo y otros demonios y auténticos monstruos, han vendido su alma al Diablo para siempre. Y por otro, están cansados de ejercer este trabajo, de tener que divertir a los humanos, consumidores en exceso, voyeristas y egoístas. En resumen, están especialmente cansados del trabajo de oficina, sobre todo cuando éste va a durar una eternidad...
Hasta que llega Héctor, un humano, controlador de las normas de seguridad y determinado a cerrar el parque. Para poder seguir guardando el secreto, a Francis, el Vampiro que dirige el parque, no le queda más remedio que morder a Héctor. Éste, convertido en un extraño monstruo, alejado de su hija Lucie y encerrado en el parque, empieza a verlo todo negro... ¿Y si, finalmente, Héctor se convierte en la nueva atracción del parque?