Castigado injustamente, Benjamín tiene que ir al colegio dos horas el sábado por la mañana. Una vez en clase, se da cuenta de que Leila, la chica que le gusta, también está castigada ese día. Y lo que es mejor, se acaba de sentar a su lado, ¡pues es el único que ha traido el libro de matemáticas! Pero, después de haber ido al baño y cuando va a sentarse junto a Leila, ¡una extraña fuerza lo expele, como por arte de magia!
Benjamín se encuentra encerrado en una burbuja del tiempo: si se aleja de Leila por más de tres minutos, ¡es como si acabara de llegar al castigo! Todo ello porque el genio de la aplicación Akinator ha cumplido su deseo de la víspera: "Que Leila y yo estemos siempre juntos.."
Quedarse pegado a Leila hasta que acabe el castigo, obtener un beso como sea, Benjamín va a hacer todo lo posible para salir de esta trampa, aguantando a un vigilante que tortura, a un celador libidinoso, a una enfermera un poco especial y a la peor banda de golfos del instituto...