Malik El Djebena, no sabe ni leer ni escribir. Le acaban de condenar a seis años de cárcel. A su llegada al penitenciario, parece más joven, más frágil que el resto de los presos. Tiene 18 años.
Cae enseguida bajo la férula de un grupo de reclusos corsos que imponen la ley en la cárcel. El chico aprende rápido. Al cabo de unas cuantas "misiones" adquiere seguridad y se gana la confianza de los corsos.
Pero muy poco después, Malik concentra toda su inteligencia en montar discretamente su propia organización...