Una pareja se instala en un estudio de artistas en el barrio de Montmartre. Mientras que Fred se adapta en seguida, Mélanie no se encuentra a gusto. Dice oir ruidos, susurros. Siente desconfianza hacia los vecinos con quien Fred ha simpatizado, y sobre todo hacia un hombre que dice haberla visto antes, y que parece espiarla. Fred se marcha algunos días, Mélanie se queda sola. Una noche, le parece ver a los antiguos ocupantes del estudio. Sobre todo, al pintor Roger Gabesque.