Dominar la ciudad es conocerla, conocer las horas de punta, los nombres de las calles, los atajos, los sitios prohibidos y cómo saltárselos, no perderse nada del barrio. También es acabar de crecer y hacer de la ciudad una continuidad que nos sorprenda aún más. "Joue à l'ombre" (juega en la sombra) es la única regla que se les da a los niños de Argel.