Taos, una joven y muy bella mujer, se ve regularmente con un hombre en el jardín del zoológico de Argel. Allí, las parejas de enamorados no lo tienen fácil ante las miradas hostiles de los visitantes, y solo encuentran intimidad al abrigo de las plantas. Un día, Taos espera a su amante en vano. Por primera vez, va a estar sola en el jardín. Se pasea tranquilamente hasta que un grupo de niños la va a molestar, seguidos del guardián.