En pleno fracaso profesional y sentimental Ben, que soñaba con ser cómico en Nueva York, está de vuelta en París. Se encuentra con Alex, el presentador estrella del Breakfast-club, la vedette matutina de la radio. Con Cyril, un cuarentón mal asumido, y Arnold, el líder carismático de la banda, hacen lo que quieren en la emisora Blast FM. Muy pronto contratan a Ben para que escriba para ellos. Apenas se suma al equipo, la emisora sufre un cataclismo: la audiencia del programa se desploma. Para encontrarse con su público y reconquistarlo, se suben a un autobús y van a recorrer las carreteras francesas. Para estos parisinos arrogantes, este road trip radiofónico será un verdadero viaje iniciático que trastocará sus creencias.