Diego, de diez años, vive distanciado con la gente que le rodea. Con gran desesperación de la madre, Diego se pasa los días durmiendo, mientras que por las noches, se dedica a pintar en secreto. Una noche, Diego se adentra solo en el bosque para buscar pigmentos. Allí va a conocer a "Chulla Chaqui", un espíritu maligno de la selva que le va a llevar por un camino a través del valle, del cual el tímido artista va a volver cambiado.