Un padre y su hijo están en una barca, desplegando con gracia una y otra vez una red que recogen cada vez vacía. Los cangrejos violinistas y los pelícanos grises observan callados el ir y venir sobre el agua. El niño mira a su padre sin comprender. Tiene hambre, pero no hay más peces en el mar. Entonces, ¿para qué lanzar y preparar una y otra vez la red en el agua?