Juliette, veinticinco años, religión judía, morena y guapa, tiene una vida normal, con un empleo fijo y una vida social intensa. Todo le va bien, si no fuera porque Juliette es soltera. ¡Desde hace cinco años! Tras una aparente soltería asumida, Juliette sufre la presión de la familia, la mirada de los demás y cae poco a poco en un pesimismo profundo en el que la incomprensión se mezcla con el miedo de la maldición de no encontrar nunca jamás, a su príncipe azul.