Coline y André se llevan fenomenalmente con su hija Garance, y con su yerno, Harold.
Pero Garance se separa de Harold y ordena a sus padres que dejen de verlo. Los suegros no se hacen a la idea. Aunque ella se ha separado, ¡ellos no!
Los suegros van a llevar una doble vida para poder seguir viendo al yerno adorado, a escondidas de su hija, que no se les deja ni un momento...