El productor cinematográfico Samuel Goldwyn fue uno de los primeros magnates de Hollywood. Este inmigrante polaco se convirtió en una leyenda del cine gracias a su participación en el nacimiento de la internacionalmente famosa Metro Goldwyn Meyer. Una epopeya en pleno siglo XX que describe los entresijos del nacimiento de la edad de oro de Hollywood. Animado por una ambición colosal, Sam Goldwyn se hizo un nombre entre los pesos pesados de la industria cinematográfica y trabajó con los mejores directores (William Wyler, Robert Ford, King Vidor, Howard Hawks...) y actores (Gary Cooper, Vilma Banky, Ronald Coleman...). También sufrió numerosos fracasos, pero siempre logró recuperarse, a costa de sacrificar su vida familiar, dedicada por completo a su ascenso profesional. Durante sus 26 años de carrera como productor, apoyó numerosas películas y propició el nacimiento de algunas de las mayores productoras estadounidenses (además de Metro Goldwyn Meyer, participó en la creación de Paramount y Associated Artists).