El señor Seck, director de una escuela, se deleita contándonos cómo el dinero que envía una pequeña asociación humanitaria, acaba de manera inevitable en su bolsillo. Un día, los miembros de la asociación llegan al colegio, se le acabó el chollo al director.
La cuestión se centra ahora sobre el diálogo que se establece entre la persona que da y la persona que recibe y nos propone una reflexión sobre la complejidad de esta relación. Si esta relación está llena de buenas intenciones, ¿no será esta ayuda peligrosamente equívoca?