"Viernes 24 de mayo de 1996, en la aldea de Gremey, en la Alta Saboya, la casa en la que he crecido acaba de ser subastada y vendida. Por aquel entonces, yo tenía veinte años, y había que irse de aquella casa. Me fui, y lejos, mientras que mis padres se quedaron, para seguir viviendo como podían en aquel pequeño pueblo de la mediana montaña. Tras doce años de relaciones en suspendido, durante los cuales a penas nos vimos, ¿cómo se puede volver?"