Un nuevo fenómeno de globalización: una policía súper equipada enfrentada a masas de gente furiosa y sin defensa, blandiendo teléfonos móviles que lo graban todo. La guerra de imágenes en las redes sociales polariza aún más a la policía y los manifestantes. El primer episodio se concentra en la policía anti-disturbios, con ejemplos en Francia, Alemania, Estados Unidos...