Un club de tenis al descubierto, bajo el fuerte sol. El partido que se juega es particular: un hombre que juega contra si mismo, frente a la pared de entrenamiento. Solo, con sus pensamientos, recuerdos, obsesiones. Entre dos pelotas que golpean el muro, una serie de ambiguos personajes invaden la pista y Anselme se pierde, como en un sueño despierto.