Hippolyte Girardot

ActividadesActor, Director, Guionista, Voz

SecteurCinema

Biografía

Hippolyte Girardot, un niño solitario, parece destinado a emprender una carrera de dibujante. Sueña con trabajar como director artístico en un plató de cine y se presenta con éxito a las pruebas de acceso de la Facultad de Artes Decorativas. En la escuela se le propone que, en el marco de un taller de cine, realice una serie de cortometrajes con adolescentes de los suburbios. Aunque haga su primera aparición en la gran pantalla para interpretar al hijo de Claude Rich en "La mujer de Jean" ("La Femme de Jean") de Yannick Bellon, una amiga de su madre, todavía no se plantea actuar y encadena un trabajo tras otro.

Hippolyte Girardot le coge el gusto a la interpretación en el rodaje del "Destino de Juliette" ("Destin de Juliette", 1983) de Aline Issermann, una realizadora con la que volverá a colaborar en "El amante magnífico" ("L'Amant magnifique"). En 1985, obtiene una nominación a los premios César en la categoría de mejor actor revelación por "Mi amante prohibido" ("Le Bon Plaisir"). El joven rueda entonces "Nombre: Carmen" ("Prénom Carmen") con Godard y participa en varios proyectos de envergadura, sobre todo, "Fuerte Saganne" ("Fort Saganne") y "La venganza de Manon" ("Manon des Sources"), en el que interpreta al profesor enamorado de Emmanuelle Béart. Su consagración llega en 1990 con "Un mundo sin piedad" ("Un monde sans pitié"), un análisis amargo de la sociedad firmado por Eric Rochant. Con este trabajo consigue que toda una generación se reconozca en el personaje de Hippo, un holgazán irónico y atractivo.

Hippolyte Girardot se enfrenta un año más tarde a otro papel de peso: el de un fotógrafo secuestrado en El Líbano en "Fuera de la vida" ("Hors la vie") de Maroun Bagdadi. Aunque continúa interpretando a seductores con un alo misterioso en "Después del amor" ("Après l'amour) o "El perfume de Yvonne" ("Le parfum d'Yvonne"), el actor aparece, cada vez más, en comedias: como dulce chalado en "Confesiones de un pirado" ("Confessions d'un barjo") o como uno de los jóvenes parados de "¡Viva la República!" ("Vive la République!", 1997) de su viejo amigo Rochant.

Tras unos años de ausencia, vuelve con éxito en 2003 con "El tango de los Rashveski" (Le Tango des Rasevski"). Los Desplechin lo acogen en su seno e interpreta a un temible hombre de negocios en "Léo en compañía de hombres" ("Léo en jouant Dans la compagnie des hommes"), a un abogado malicioso y toxicómano en "Reyes y reina" ("Rois et reine", 2004) y al marido de Anne Consigny en "El primer día del resto de nuestras vidas" ("Un conte de Noël). Otros cineastas de renombre, como Pascal Bonitzer y Pascale Ferran (Lady Chatterley), confían en un actor de nuevo muy solicitado que, en 2006, figura en, al menos, seis títulos de crédito. Interpreta a un sospechoso médico en "El crimen es asunto nuestro" ("Le Crime est notre affaire") y, además, disfruta de varias experiencias singulares, como ser el alter ego de Jérôme Clément en "Algún día comprenderás" ("Plus tard tu comprendras") de Amos Gitaï y el compañero de Nanni Moretti en "Caos Calmo". Finalmente, se pone detrás de la cámara en "Yuki y Nina", codirigida con Nobuhiro Suwa. Esta delicadísima obra sobre la infancia se presentó en la Quincena de Realizadores en 2009.